|Con mucho asco... y con algo de trauma...

Definitivamente no inicié bien el año. Creo que en ninguno de los ámbitos. La semana pasada fue... totalmente traumatizante para mí. Horrible. Una pesadilla. No se lo deseo a nadie y en verdad, espero que no les suceda a las personas muy a menudo. No entraré en detalles explícitos, sólo quiero desahogarme un poco en realidad, pero consistió en una semana llena de pinchazos, sangrados similares a hemorragias, desmayos, mareos, vómitos, depresiones y otras cosas más. No quiero que JAMÁS vuelva a repetirse.... 

Todo comenzó el martes por la madrugada, allí comenzó mi problema y después de eso... Todo se convirtió en una vorágine de hechos confusos y rápidos. Me encontré sumamente mal, sangre y sangre durante toda la semana hasta el viernes por la noche, como si de una hemorragia se tratara y ahora mientras escribo esto y recuerdo la sensación de la sangre saliendo de mi cuerpo... Siento un enorme asco y algo de escalofríos, a la vez que me deprimo un poco. Y siento miedo también, porque me aterra que me vuelva a suceder algo como eso.

El miércoles también fue horrible, porque tuvieron que pincharme para sacarme algunas muestras de sangre en los dos brazos. Pero a este punto ya había perdido tanta, estaba tan débil, que terminé por desmayarme y los dos pinchazos en ambos brazos fueron totalmente inútiles. Después de eso mi situación fue empeorando, no podía ni levantarme de la cama, no tenía ganas de nada y a pesar de que intentaba cerrar mi mente no podía dejar de pensar que probablemente moriría por la hemorragia (que realmente no sabía que tenía) y que fracasaría en la escuela debido a tantas faltas. 

Finalmente, después de dos días horriblemente preocupantes, tensos, tanto para mi familia como para mí, ya estaba de color amarillo. El color moreno de mi piel, el sonrojo permanente de mis mejillas y el aspecto rosado de mis uñas y de las palmas de mis manos, así como el aspecto rojizo del interior de mis párpados, había desparecido. Estaba de color amarillo o blanco, no lo sé. 

Sólo sé que tuvieron que llevarme al hospital el sábado, a este punto ya estaba con un miedo atroz, un pánico, porque sabía lo que venía. Muchas agujas y el estar en el horrible lugar que es un hospital. Afortunadamente, el hospital no era tan malo. No era del todo general, sino para maternidad. La mayoría de los pacientes que estaban allí eran madres a punto de dar a luz... 

Me sacaron sangre, se dieron cuenta de que tenía una anemia severa y que sino me atendía probablemente terminaría muriéndome, ya sea por la anemia o por la hemorragia que traía causada por trastornos hormonales. Estaba en pánico, pero en ese momento sólo quería que todo terminara, que la sangre parara y los mareos desaparecieran.

Me internaron, obviamente la intravenosa no se hizo de esperar. Me pincharon el dorso de la mano y juro que fue un dolor intenso, como nunca antes había sentido, jadeé de dolor y me auto golpeé la cara debido a la ansiedad y pánico que sentía allí. Mi madre como de costumbre se asustó y preocupó, odiaba cuando me auto golpeaba. No está muy bien eso, pero no puedo evitarlo. 

Pero ese piquete no sirvió de nada, porque mis venas se escondieron por el pánico y el dolor. Tuvieron que ponerme la intravenosa en el antebrazo, aunque sinceramente el piquete ya no fue taaan doloroso. No pude doblar el brazo después de eso, me colocaron el suero y esperé con angustia e impaciencia que trajeran la sangre. Sí, me recuperación consistía en transfusión de sangre, un hecho que ahora y en ese momento sigue siendo asqueroso. 

Horas y horas después, trajeron la sangre, me dieron muchos nervios y asco con solo ver la bolsa de rojo intenso y pensar que esa sangre, de un desconocido, estaría dentro de mí. Había perdido un litro de sangre, por lo que me llevaron dos bolsitas de medio litro cada una. Cada bolsita tomó dos horas para entrar a mi cuerpo, una hora de descanso entre las dos. 

Estuve toda la noche con la intravenosa, no pude doblar el brazo y me dolía a horrores. Aún sentía asco por la sangre, estar en el hospital era hastioso y sólo quería largarme de allí. Pero sólo se pudo hacer realidad hasta el día siguiente, después de horas de sufrimiento e insomnio. Y fui tan feliz cuando llegué casa... Me sentía bien sin duda, los mareos fuertes ya habían pasado y mi color normal había regresado... Todo había acabado!!! O_o

Eso fue el domingo, ahora es martes y creo que ya me siento igual de bien que siempre. Excepto por el hecho de que estoy con algo de depresión y preocupación por la escuela, ya que he faltado una semana y media. Tengo muchísimas faltas y mi madre ya fue a la escuela para pedir justificante (yo no sé absolutamente nada de eso, porque es la primera vez que falto tanto tiempo), ojalá puedan dárselo y no tenga muchos problemas, pues creo que me perdí dos exámenes y probablemente me dieron de baja en algunas materias.

Mañana, miércoles, probablemente ya asista la escuela. No lo sé, depende de cómo me sienta. No tengo muchos ánimos, algo totalmente contradictorio con la preocupación y nervios que siento en estos momentos, pero como de costumbre mi antipatía hacia la escuela se hace presente. Me quedan dos meses y medio para terminarla y de nuevo la tensión y angustia de los exámenes finales, cosa que quise evitar, pero no logré. A ver como va...................................