Amo a Miguel Bosé. En serio que lo amo. Es como los vinos, entre más viejos ¡mejor! Porque ahora puedo afirmar que Miguel Bosé está guapísimo. Conforme envejece se va poniendo más y más atractivo. Sinceramente cuando él era joven no parecía ser muy agraciado, de hecho me parecía feo, pero ahora... Uff.
Bueno, independientemente de eso, me encanta su música. La amo. La amo. La amo. No sé qué rayos tiene, pero en verdad que me encanta escucharla una y otra vez. A veces, después de haberla oído unas cien veces, me tomo mis descansos, pero vuelvo a escucharla y jamás me canso. Hay algo en ella...
Miguel Bosé me hace sentir con su música lo que ninguna otra me hace sentir. Tantas sensaciones, pensamientos y sentimientos. Me imagino tantas cosas y me siento tan creativa y... Ufff, una vorágine de felicidad, tristeza, melancolía e... ¿intriga? ¿Cómo descirbirlo? No sé.
Sólo sé que cada vez que escucho a Miguel Bosé tengo ganas de hacer todo tipo de cosas, recuerdo esos sueños ingenuos y estúpidos y de verdad que tengo muchas ganas de cumplirlos. Me recuerda a veces a la soledad y a la felicidad. Me trae imágenes de la playa y de las praderas que se extienden en las carreteras. EL aire fresco y salado, el sol intenso y el cielo azul...
Tantas cosas que no sé............................. Demasiados sentimientos e inspiración. Y mi sueños profundos regresan. Siempre escucharé a Miguel Bosé. Y no me cansaré... o eso creo. Él es el único cantante que me hace sentir todas esas cosas... No sé la razón.
Tienen que escucharlo, siempre.
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