martes, 7 de septiembre de 2010

Hace mucho que no me hablaban de chicos...

Meh, últimamente me siento extraña. Últimamente el tema de los chicos y los novios, ha salido a relucir mucho en mi vida cotidiana. Lo cual me sorprende, porque hace exactamente casi tres años que no hablaba ni pensaba en ello. ¿Qué pensarán de mí, si confieso que, a mis 16 años, jamás he tenido novio ni he besado? No lo sé, seguramente pensarán que soy patética, perdedora, amargada o santita, no lo sé y la verdad no me interesa (sin ofender). Es que, simplemente no es algo que me llame la atención.


Veo a las chicas mi alrededor, emocionarse con la simple mención de la palabra, quedarse mirando chicos todo el tiempo y perdiendo horas y horas arreglándose para poder impresionar a algún mediocre chico que les gusta. A veces me da risa, a veces me sorprende, pero lo respeto.


Me da risa, porque, el amor a esta edad no existe. No existe, así de plano. Ellas tan ilusionadas diciendo que novio las ama, las ama más que a nadie y que van a estar juntos por siempre y yo sé que no es así. Los chicos a esta edad no se enamoran, sólo quieren experimentar, tocar, vivir. No amar. Además de que quieren demostrarse como hombres que pueden tener a la chica que quieran, porque estoy segura de que si llegas a cierta edad sin tener novia, seguramente serás criticado.


Esa es UNA de las muchas razones por las cuales me abstengo de decir "Sí" a una confesión. No soy tan... soñadora en ese ámbito. Además de que sé que no tengo la edad y madurez para esas cosas. Pero como iba, hace tanto que no hablaba mucho de chicos o novios, para ser exactos desde la secundaria. 


Ahora voy en el bachillerato (preparatoria) y sigo exactamente igual que en la secundaria: sin novio. Ni tampoco es que piense que quiero tenerlo. Pero, últimamente hay un grupo de chicos que me hablan de ello. SIn embargo, no es que entienda mucho.


Al parecer le gusto a alguno o algunos de ellos y suelen hacerme preguntas que me hacen sentir algo... ¿incómoda? No mucho, tal vez la palabra correcta sería extraña. Yo misma admito que mi  apariencia es tremendamente corriente y algo... anti-femenina, por lo tanto estoy aliviada y acostumbrada a que ningún chico suela acercárseme para intentar una relación.


Este año sorprendemente no ha sido así. O no lo parece, quiero creer. Ya que a veces me da la sensación de que sólo lo hacen para burlarse de mí o no sé, es por eso que algunas veces prefiero ignorarlo y pensar montones de veces lo mucho que deseo poder leer los pensamientos cuando yo quisiera xD




Ah, pero no crean que no fijo en los chicos. Por supuesto que lo hago, pero prefiero mirarlos y nada más. Suelo observar a aquellos que se me hacen guapos o atractivos, como sea, pero nada más. No es que me empiecen a gustar y empiece a sentir "amor" infame por ellos. No, simplemente los miro. 


Para ser franca, son contados los chicos que me han "gustado" de verdad. Pero gustarme así de encariñarme con ellos, de verlos perfectos aun cuando realmente no sé el significado de perfecto, de querer estar todo el tiempo con ellos y de llorar o ponerme celosa al verlos con otras chicas ilusionistas.


¿Y saben cuántos han sido? TRES. ¡Tres infames chicos que me han gustado en toda mi vida! Hasta la fecha los sigo viendo. Uno en la primaria, que se llamaba Nick, con él estuve encaprichada prácticamente cuatro años, otro en la secundaria llamado Aarón y con él me duró el gusto los tres años y después fue en la preparatoria, mi primer año, con un chico llamado Luis. Con Luis fue el único con el que pude entablar una relación, me refiero a poder hablarle, juntarme con él, bromear, etc. Nos volvimos buenos amigos, mi gusto por fue pasando poco a poco hasta que finalmente se convirtió en un gran cariño.


A veces nos encontramos, él me da un beso en la mejilla como saludo y sigo sintiendo bonito. Me dan ganas de llorar entonces porque lo extraño tanto, pero nada más. Con Nick, no logre amistad ni nada, en cambio nuestras madres se volvieron buenas amigas, el tiempo seguía pasando y llegué a pensar que siempre estaría encaprichada con él. Nos separamos de escuelas y finalmente me encontré con él de nuevo en mis quince años (oséase hace un año) y allí me di cuenta de que ya no me gustaba. 


Ni siquiera le presté atención durante la fiesta. Estaba tan feliz y contenta de tener a mis amigos que me olvidé de la reciente emoción que había sentido cuando me había enterado de que él iría a la fiesta.


Con Aaron, fue más extraño y triste. Nos conocimos durante el primer año de secundaria. Él en esa entonces era tímido, inocente y sencillo. Más o menos como yo. Al principio no lo noté, pero bastaron unas miradas furtivas para tenerlo en cuenta. Él me miraba todo el tiempo y yo a él también, nos sonreíamos y como de costumbre yo reía, no podía dejar de pensar y en él y todo el tiempo esperaba sus miradas durante y entre las clases.


Pasó el tiempo, pero no pasó nada entre nosotros, a pesar de que yo idiotamente comenzaba a interesarme de verdad por él. No pasó nada, por supuesto. Él se olvidó de mí, pero yo nunca lo olvidé. Hasta ahora, mientras escribo esto, lo tengo muy grabado en mi cabeza, como si apenas ayer lo hubiese conocido. Da la casualidad de que yo siempre me acuerdo de las personas que conozco, todos los rostros que veo y vi alguna vez, cosa que me molesta, que no quiero hacer y ahora prefiero evitar, porque odio después encontrarme con el sentimietno decepción al darme cuenta de que ellos han olvidado mi rostro, quizá por lo insignificante que es.


Yo lo odio.




En fin, ahora creo que otra vez me gusta otro chico. No es el más guapo, apenas tengo un mes de conocerlo y probablemente sólo es algo pasajero, algo que se irá dentro de unos cuantos meses y que quedará en el olvido. He conocido a un nuevo chico, un chico que aparenemente es muy agradable.


Me gusta estar con él, me encanta porque es un chico que me hace reír y esos son los tipos de chicos que me gustan. Aquellos que te hacen reír hasta con la cosa más estúpida. No sé, hay veces en las que definitivamente pienso que le gusto y otras en las que me convenzo de que no, de que nunca podría gustarle alguien como yo, pero quién sabe. A veces lo pillo mirándome y a veces él me pilla mirándome. 


Son tres amigos, de los cuales a dos les parezco gustar o al menos eso me dan a entender con las preguntas que me suelen hacer. Hoy uno de ellos, al que conozco desde la secundaria y que sé que obviamente no le gusto, me preguntó cuál pensaba que era más "guapo". Le contesté que prefería al que mencioné anteriormente, aquel que me hace reír. Y la verdad es que no es especialmente apuesto. Y francamente no sé cómo rayos me atreví a responder eso. Me arrepiento algo. Después de eso creo que ni pude mirarlos mucho a la cara. Estaba muy avergonzada. 


No tengo idea de sí ese tío les dijo mi respuesta a su pregunta, lo más seguro es que sí, pero de verdad me arrepiento de eso xD Ahora van a pensar de que me gusta o algo así y no quiero que pase eso U.u En fin, termino ya con mi diario xD 


+Sam







No hay comentarios:

Publicar un comentario